El Libro de los Espíritus

Allan Kardec

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LA NADA. VIDA FUTURA

958. ¿Por qué el hombre tiene instintivamente horror a la nada?

«Porque la nada no existe».

959. ¿De dónde viene al hombre el sentimiento instintivo de la vida futura?

«Ya lo hemos dicho: antes de su encarnación, el espíritu conocía todas esas cosas, y el alma conserva un recuerdo vago de lo que sabe y ha visto en su estado de espíritu». (393)

En todas épocas el hombre se ha ocupado de su porvenir de ultratumba, y esto es muy natural. Cualquiera que sea la importancia que dé a la vida presente. no puede menos de considerar lo corta que es y precaria sobre todo, puesto que puede ser interrumpida a cada instante y nunca está cierto del dia de mañana. ¿Qué se hace de él después del instante fatal? La cuestión es grave, pues no se trata de algunos años, sino de la eternidad. El que debe pasar largos años en un país extraño se ocupa de la posición que en él tendrá; ¿cómo no nos hemos de ocupar de la que tendremos, al dejar este mundo, puesto que es para siempre?

La idea de la nada tiene algo que repugna a la razón. El hombre más despreocupado durante su vida, al llegar al momento supremo, se pregunta lo que va a ser de él, e involuntariamente espera.

Creer en Dios sin admitir la vida futura sería un contrasentido. El sentimiento de una existencia mejor se encuentra en el foro interior de todos los hombres, y Dios no lo puede haber puesto allí en vano.

La vida futura implica la conservación de nuestra individualidad después de la muerte; ¿qué nos importaría, en efecto, sobrevivir a nuestro cuerpo, si nuestra esencia moral debiera perdese en el océano de lo infinito? Para nosotros serian las mismas consecuencias que la de la nada.