El Libro de los Espíritus

Allan Kardec

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-Pero si esa reclusión tiene por objeto una expiación, imponiéndose una privación penosa, ¿no es meritoria?

«La mejor expiación consiste en hacer más bien que mal se ha hecho. Evitando un mal, cae en otro, pues olvida la ley de amor y de caridad».