902. ¿Es reprensible envidiar la riqueza, cuando sucede por deseo de hacer bien?
«El sentimiento, cuando es puro, es laudable, no cabe duda; pero semejante deseo, ¿es siempre completamente desinteresado y no encuentrá alguna pretensión personal? La primera persona a quien se desea hacer bien, ¿no es con frecuencia a si mismo?»