EL CIELO Y EL INFIERNO o La Justicia Divina según el Espiritismo

Allan Kardec

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10. El Espiritismo profesa una doctrina infinitamente más espiritualista, por no decir menos materialista, que además tiene la ventaja de estar más conforme con la observación y con el destino del alma. Según lo que nos enseñan, el alma es independiente del cuerpo, que no es más que una envoltura corporal. Su esencia es la espiritualidad, su vida normal es la vida espiritual. El cuerpo es sólo un instrumento para el ejercicio de sus facultades en sus relaciones con el mundo material. Pero, separada de este cuerpo, goza de sus facultades con más libertad y expansión.