EL EVANGELIO SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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4. Y habiendo entrado Jesús, pasaba por Jerícó. - Y he aquí un hombre llamado Zacheo: y éste era uno de los principales entre los publicanos, y rico. - Y procuraba ver a Jesús, quien fuese: y no podía por la mucha gente porque era pequeño de estatura. - Y corriendo delante se subió en un árbol cobrahigo para verle, porque por allí había de pasar. - Y cuando llegó Jesús a aquel lugar, alzando los ojos le vió y le dijo: Zacheo desciende presto, porque es menester hoy hospedarme en tu casa. Y él descendió apresurado, y le recibió gozoso. - Y viendo esto todos, murmuraban, diciendo que había ido a posar en casa de un pecador. (Véase Introducción, artículo Publicanos).


Mas Zacheo, presentándose al Señor, le dijo: Señor, la mitad de cuanto tengo doy a los pobres: y si en algo he defraudado a alguno, le vuelvo cuatro tantos más. -Y Jesús le dijo: Hoy ha venido la salud a esta casa, porque él también es hijo de Abraham. - Pues el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que había perecido. (San Lucas, cap. XIX, v. de 1 a 10.)