EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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4. Mencionamos esta teoría a título exclusivamente informativo, ya que no se apoya en hechos científicos, pero ha tenido una cierta repercusión últimamente, seduciendo a algunas personas. Se halla resumida en la siguiente carta:


“Dios, según la biblia, creó al mundo en seis días, cuatro mil años antes de la era cristiana. Pero los geólogos lo ponen en duda, en razón de que los fósiles y los millares de caracteres, indudablemente vetustos, hacen remontar el origen de la Tierra a millones de años. Mas, sin embargo, ambas, las Escrituras y la Geología han dicho la verdad, y será un sencillo campesino * quien las pondrá de acuerdo, enseñándonos que nuestra Tierra es un planeta incrustativo muy moderno, pero compuesto por materiales sumamente antiguos.


“Después de la eliminación del planeta desconocido, llegado a la madurez o en armonía con aquel que ocupaba el sitio que hoy es nuestro, el alma de la Tierra recibió la orden de reunir a sus satélites para formar nuestro globo actual, según las leyes del progreso en todo y para todo. Sólo cuatro de esos astros aceptaron la asociación propuesta. Únicamente la Luna persistió en su autonomía, ya que los globos poseen también su libre albedrío. Para proceder a esta fusión, el alma de la Tierra lanzó un rayo magnético de atracción a sus satélites, y este rayo produjo un trance hipnótico en todos los seres del orden vegetal, animal y humano, los que fueron entregados a la comunidad. La operación tuvo por únicos testigos al alma de la Tierra y a los grandes mensajeros celestes que la ayudaron en tan magna tarea, abriendo los globos para unificar sus entrañas. Una vez realizada la soldadura, las aguas corrieron por los espacio vacíos dejados por la ausencia de la Luna. Las atmósferas se confundieron y el despertar o resurrección de los gérmenes cataleptizados comenzó: el hombre fue el último en salir de su estado hipnótico, y al despertar se vio rodeado por la lujuriosa vegetación del paraíso terrenal y por animales que pastaban en paz a su lado. La operación íntegra se llevó a cabo en seis días, gracias a la energía de los obreros, a quienes Dios había encomendado la tarea. El planeta Asia aportó la raza amarilla, la de civilización más antigua; el África, la raza negra; el Europa, la raza blanca, y el América, la raza roja. La Luna nos hubiese aportado tal vez la raza verde o la azul.


“Así, ciertos animales, de los que sólo se encuentran restos, no habrían vivido nunca en nuestra Tierra actual, sino que habrían sido traídos de otros mundos desmembrados debido a la vejez. Los fósiles encontrados en climas inadecuados para su existencia habrían habitado en sitios muy diferentes, en los globos donde nacieron. Tales restos se encuentran en nuestros polos, mientras que vivían en el ecuador de sus globos.”


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* El señor Michael, de Figagnères (Var), autor del libro Clef de la vie. [N. de A. Kardec.]