EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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14. Por consiguiente, las diferentes combinaciones de los elementos para la formación de las sustancias minerales, vegetales y animales, no pueden producirse sino en los medios y en las circunstancias propicias; fuera de esas circunstancias, los principios elementales permanecen en una especie de inercia. Con todo, a partir del momento en que las circunstancias se vuelven favorables, comienza un trabajo de elaboración; las moléculas se ponen en movimiento, se agitan, se atraen, se aproximan y se separan por efecto de la ley de las afinidades y, mediante sus múltiples combinaciones, componen la infinita variedad de las sustancias. Si esas condiciones desaparecen, el trabajo cesa bruscamente y vuelve a comenzar cuando estas se presentan nuevamente. Así es como la vegetación se activa, se debilita, se detiene y prosigue, bajo la acción del calor, de la luz, de la humedad, del frío o de la sequía; así es como una planta prospera en un clima o en un terreno, y se marchita o muere en otros.