EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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24. Dado que la visión espiritual no se produce por medio de los ojos del cuerpo, la percepción de las cosas no se verifica mediante la luz ordinaria: de hecho, la luz material está hecha para el mundo material; para el mundo espiritual existe una luz especial cuya naturaleza ignoramos, pero que es sin duda una de las propiedades del fluido etéreo adecuada a las percepciones visuales del alma. Por consiguiente, existe la luz material y la luz espiritual. La primera emana de focos circunscriptos a los cuerpos luminosos; la segunda tiene su foco en todas partes. Por eso no existen obstáculos para la visión espiritual, que no está limitada por la distancia ni por la opacidad de la materia; para ella no existe la oscuridad. El mundo espiritual es iluminado por la luz espiritual, que tiene sus propios efectos, como el mundo material es iluminado por la luz solar.