EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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La estrella de los magos

4. Dicen que una estrella se apareció a los magos que fueron a adorar a Jesús; que esa estrella iba delante de ellos para indicarles el camino y que se detuvo cuando llegaron. (San Mateo, 2:1 a 12.)


La cuestión no es saber si el hecho narrado por san Mateo es real o no, o si no es más que una figura destinada a indicar que los magos fueron guiados, de una manera misteriosa, hasta el lugar donde estaba el niño Jesús, dado que no existe ningún medio de comprobación. Se trata, pues, de saber si un hecho de esa naturaleza es posible.


Lo cierto es que, en aquella circunstancia, la luz no podía atribuirse a una estrella. En la época en que se produjo ese acontecimiento era imposible que se creyera en algo así, porque entonces se suponía que las estrellas eran puntos luminosos incrustados en el firmamento y que podían caer sobre la Tierra; pero no hoy, cuando se conoce la naturaleza de las estrellas.


Aunque la causa que se atribuyó al hecho sea falsa, la aparición de una luz con el aspecto de estrella no es algo imposible. Un Espíritu puede aparecer con una forma luminosa, o transformar una parte de su fluido periespiritual en un foco luminoso. Muchos hechos de ese tipo, recientes y perfectamente auténticos, no tienen otra causa, que nada presenta de sobrenatural. (Véase el Capítulo XIV, § 13 y siguientes.)