El Libro de los Espíritus

Allan Kardec

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PROGRESO DE LA LEGISLACIÓN HUMANA

794. ¿Podría estar regida la sociedad sólo por las leyes naturales, sin el concurso de las humanas?

«Podría estarlo, si se las comprendiese bien, y si se tuviese el deseo de practicarlas, ellas bastarían. Pero la sociedad tiene sus exigencias, y le son necesarias leyes particulares».

795. ¿Cuál es la causa de la inestabilidad de las leyes humanas?

«En tiempo de barbarie son los más fuertes los que hacen las leyes, y las hacen en provecho suyo. Ha sido preciso modificarlas a medida que los hombres han comprendido mejor la justicia. Las leyes humanas son más estables, a medida que se aproximan a la verdadera justicia, es decir, a medida que son hechas en provecho de todos, y que se identifican con la ley natural».

La civilización ha creado nuevas necesidades al hombre, y aquellas son relativas a la posición social que éste se ha labrado. Ha debido arreglar los derechos y los deberes de semejante posición por las leyes humanas; pero bajo la Influencia de sus pasiones, ha creado con frecuencia derechos y deberes imaginarios que la ley natural condena, y que borran de sus códigos los pueblos a medida que progresa. La ley natural es inmutable y la misma para todos; la ley humana es variable y progresiva, y sólo ella ha podido consagrar en la infancia de las sociedades el derecho del más fuerte.

796. La severidad de las leyes penales, ¿no es necesaria en el estado actual de la sociedad?

«Una sociedad depravada ciertamente necesita leyes más severas. Por desgracia esas leyes se dirigen más a castigar el mal hecho ya, que a cegar la fuente del mismo mal. Sólo la educación puede reformar a los hombres, y entonces no se necesitarán leyes tan rigurosas».

797. ¿Cómo podrá ser llevado el hombre a la reforma de sus leyes?

«Esto viene naturalmente per la fuerza de las cosas y el influjo de las gentes honradas, que le guían por el camino del progreso. Muchas ha reformado ya y aún reformará muchas otras. ¡Espera!»