MANUAL PRÁCTICO DE LAS MANIFESTACIONES ESPIRITISTAS

Allan Kardec

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HADAS: (del latín, fata): Según la creencia vulgar, las hadas son seres semimateriales, dotados de un poder sobrehumano. Por sus cualidades son buenas o malas, protectoras o dañinas. Pueden, a voluntad, hacerse visibles o invisibles y tomar toda clase de formas. En la Edad Media y en los pueblos modernos, las hadas han sucedido a las divinidades subalternas de los antiguos. Si se separa de su historia lo maravilloso que les presta la imaginación de los poetas y la credulidad popular, quedan solamente manifestaciones espiritistas como las que presenciamos todos los días, como las que han tenido lugar en todo tiempo. Es incontestable que esta creencia reconoce por origen aquellos fenómenos. En las hadas que se consideran presidiendo el nacimiento de los niños y siguiéndolos en el curso de la vida, se reconocen, sin esfuerzo, los genios o Espíritus familiares. Sus inclinaciones más o menos buenas, reflejo de las pasiones humanas, las colocan naturalmente en la categoría de los Espíritus inferiores o poco avanzados. (Véase Politeísmo.)