El Libro de los Espíritus

Allan Kardec

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679. El hombre que posee bienes suficientes para asegurarse la existencia, ¿está libre de la ley del trabajo?

«Del trabajo material, quizá; pero no de la obligación de hacerse útil según sus medios, de perfeccionar su inteligencia o la de otros, lo que también es trabajo. Si el hombre a quien Dios ha confiado bienes suficientes para asegurarse la existencia, no está obligado a mantenerse con el sudor de su frente, la obligación de ser útil a sus semejantes es tanto mayor para él en cuanto la parte que anticipadamente le ha sido asignada, le concede más desahogo para hacer bien».