EL EVANGELIO SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

Volver al menú
36. Prefacio. Por el peligro que hemos corrido, Dios nos enseña que de un momento a otro podemos ser llamados a dar cuentas del empleo que hemos hecho de la vida; de este modo nos advierte para que nos reconcentremos y nos enmendemos.