EL EVANGELIO SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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68. Oración. Señor, os habéis dignadó llamar antes que a mí el alma de N... Yo le perdono el daño que me ha hecho y sus malas intenciones hacia mí; que de ello tenga arrepentimiento ahora que ya no tiene las ilusiones de este mundo. Que vuestra misericordia, Dios mío, se extienda sobre él y alejad de mí el pensamiento de alegrarme de su muerte. Si le hice mal, que me lo perdone, así como yo olvido el que él me haya hecho.