EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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35. Conocemos de esta manera la posición que ocupa nuestro Sol y la Tierra en el mundo estelar, pero estas consideraciones adquieren aún más peso si reflexionamos sobre la importancia de la Vía Láctea, que representa apenas un punto insignificante e inapreciable en la inmensidad de las creaciones siderales, sólo es una entre miles. Si se nos presenta más vasta y rica que las demás es porque nos rodea y la tenemos en toda su extensión frente a nuestros ojos, mientras que las otras, perdidas en las profundidades insondables, apenas se dejan ver.