EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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41. “De inmediato, Jesús obligó a sus discípulos a que entraran a la barca y pasaran a la otra orilla, mientras Él se despedía del pueblo. Después de las despedidas, subió a un monte a solas para orar; y cuando cayó la noche, se encontró a solas en aquel lugar.


”Entretanto, la barca era fuertemente azotada por las olas, en medio del mar, porque el viento soplaba en sentido contrario. Pero en la cuarta vigilia de la noche, Jesús fue hacia ellos caminando sobre el mar. * Cuando ellos lo vieron andando sobre el mar, se turbaron, y decían: ‘Es un fantasma’, y se pusieron a gritar atemorizados. Jesús al instante les habló diciendo: ‘Tranquilizaos, soy yo, no tengáis miedo’. Pedro le respondió: ‘Señor, si eres tú, ordena que yo vaya a tu encuentro caminando sobre las aguas’. Le dijo Jesús: ‘¡Ven!’ Entonces Pedro, descendiendo de la barca caminaba sobre las aguas al encuentro de Jesús. Pero, como vino un fuerte viento, tuvo miedo; y como comenzaba a sumergirse, gritó: ‘¡Señor, sálvame!’. De inmediato, Jesús, tendiéndole la mano, le dijo: ‘¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?’ Y cuando subieron a la barca, cesó el viento. Entonces los que estaban en la barca se aproximaron a Él y lo adoraron, diciendo: ‘Eres verdaderamente Hijo de Dios’.” (San Mateo, 14:22 a 33.)





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* El lago de Genesaret o de Tiberíades. (N. de Allan Kardec.)