EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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23. Si suponemos a la mayoría de los hombres imbuida de esos sentimientos, podremos fácilmente imaginar las modificaciones que de ahí resultarán para las relaciones sociales: todos tendrán por divisa la caridad, la fraternidad, la benevolencia para con todos, la tolerancia para todas las creencias. Esa es la meta hacia la cual tiende, evidentemente, la humanidad, y ese es el objeto de sus aspiraciones y deseos, sin que por el momento perciba con claridad cuáles serán los medios para llevarla a cabo. Ensaya, anda a tientas, pero la retienen diversas resistencias activas, o la fuerza inercial de los prejuicios, de las creencias estancadas y refractarias al progreso. Es necesario vencer esas resistencias, y esa será la obra de la nueva generación. Quien acompañe el curso actual de los acontecimientos, reconocerá que todo parece predestinado a abrirle paso. Esa generación será portadora de una fuerza doble, por la cantidad y por las ideas, además de la experiencia del pasado.