EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

Volver al menú
16. La acción de los Espíritus sobre los fluidos espirituales tiene consecuencias de importancia directa y primordial para los encarnados. Dado que esos fluidos son el vehículo del pensamiento, y que el pensamiento puede modificar las propiedades de los fluidos, es evidente que estos deben encontrarse impregnados de las cualidades buenas o malas de los pensamientos que los hacen vibrar, y que se modifican por la pureza o impureza de los sentimientos. Los pensamientos malos corrompen los fluidos espirituales, como los miasmas deletéreos corrompen al aire respirable. Así pues, los fluidos que envuelven a los Espíritus malos, o los que estos proyectan, son viciados, mientras que los que reciben la in fluencia de los Espíritus buenos son tan puros como corresponde al grado de perfección moral de estos.