EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO

Allan Kardec

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34. El hecho de que algunos Espíritus malos hayan sido mandados a meterse en los cuerpos de cerdos es contrario a todas las probabilidades. Por otra parte, sería difícil de explicar la existencia de tantos cerdos en un país donde ese animal inspiraba horror, además de que no ofrecía ninguna utilidad para la alimentación. Un Espíritu no deja de ser humano por el hecho de que sea malo, aunque sea tan imperfecto que después de desencarnar continúe haciendo el mal como lo hacía antes. Además, es contrario a todas las leyes de la naturaleza que un Espíritu humano pueda animar el cuerpo de un animal. Es preciso, pues, considerar ese hecho una de las exageraciones tan comunes en los tiempos de ignorancia y superstición, o tal vez una alegoría destinada a caracterizar las tendencias inmundas de ciertos Espíritus.